Arcos de personaje: pasos de una metamorfosis
Si bien es cierto que la trama de una historia es uno de los elementos fundamentales para crear una obra literaria que atraiga a los lectores, hay muchos otros factores que influyen durante el proceso creativo.
Uno de ellos, al que en ocasiones no se le presta demasiada atención, es el arco de personaje. Mientras la trama lidia con el conflicto externo y cómo el protagónico se relaciona con él tratando de resolverlo, el arco de los personajes trata sobre la lucha interna de cada cual y su evolución a través de la obra.
La metamorfosis necesaria
Un protagónico sin conflictos internos y que no se ve afectado o cuestionado por la trama no es un personaje creíble. Todo ser humano manifiesta emociones cuando se enfrenta a un reto, cada persona utiliza sus experiencias y las aplica para solucionar conflictos y la experiencia le transforma en el proceso.
Por ello, los arcos de personaje —sean positivos o negativos— son tan importantes, incluso en historias que se centran por completo en la trama. Si no hay un peso emocional en la historia, será muy difícil que el lector se identifique con los protagónicos o entienda sus motivaciones.
El arco involucra, en la mayoría de los casos, una transformación de los personajes para lidiar con un obstáculo interno. Este puede ser emocional, espiritual o mental y debe ser superado o sucumbir a él o arrastrarlo sin solución a lo largo de la historia. De esta forma, podemos definir un arco como positivo, negativo o neutro en función de cómo evoluciona el conflicto en el personaje.
El primero de ellos, el arco positivo, es el que se usa más a menudo y por ello lo analizaremos a profundidad.
Estructura de un arco positivo
Igual que debemos planificar la trama, es muy útil, antes de escribir nuestra historia, detallar cómo va a evolucionar el arco de cada uno de nuestros personajes. De esta forma podremos tenerlo presente durante el proceso de creación de la obra, de manera que justifique las acciones de cada actor.
Un método eficaz para ello es partir de la mentira que afecta el pensamiento de cada personaje y establecer a la verdad que llegará al final de la obra. Lo que resta entonces es establecer a lo largo de la narración el camino del punto A al punto B, la metamorfosis gradual de nuestro personaje.
Por ejemplo:
La mentira: He hecho cosas malas y merezco ser castigado.
La verdad: Por muy oscuro que sea mi pasado, puedo expiar mis culpas por mis acciones ahora.
La mentira: No soy lo suficiente bueno para ganar esta carrera.
La verdad: Puedo ganar o perder, pero trabajando duro mejoraré mis habilidades actuales y seré un mejor atleta.
En los arcos positivos se parte de un personaje atormentado y atado a su mentira, pero en la medida que se desarrollan los acontecimientos tomará conciencia de que su forma de pensar es errónea y le lastra. Así de a poco, con pensamientos, pero también con acciones, irá ganando las herramientas necesarias para sobrepasar sus limitaciones y sufrir la metamorfosis necesaria para solucionar el conflicto de la obra.
La metamorfosis: hoja de ruta del arco positivo
Un arco puede fraccionarse en diez momentos importantes que irán marcando el desarrollo del personaje. Estos son:
1- La presentación de la mentira
El arco del personaje debe mostrarse antes de que aparezca el conflicto de la historia. Esto nos permite adentrarnos en su psicología y comprender sus limitaciones previamente a involucrarse en la trama narrativa.
Este es el momento también de presentarle de manera clara al lector la mentira que el personaje cree y cómo esta impacta en él y quienes le rodean.
2- El evento en contradicción
Es el punto en que se plantea el conflicto de la historia, que va a entrar en desafío con la mentira que supone el personaje. En este punto surge la duda de ser lo suficiente para enfrentarse al problema en cuestión.
3- El inicio de la metamorfosis
Por voluntad o por fuerza, la trama obliga al personaje a adentrarse en la resolución del conflicto pese a sus dudas. Es el primer paso para llegar del punto A al B; el viaje para descubrir la verdad.
4- Los conflictos defensivos
La trama le va demostrando al personaje que debe deshacerse de la mentira que le impide avanzar, pero este aún se rehúsa a aceptar la verdad y se escuda y justifica su mentira. Reacciona de manera defensiva, lo que genera dificultades que hacen que reflexione sobre su conflicto interno.
5- El punto medio de la metamorfosis
Hemos llegado al punto medio del arco del personaje: un evento trascendental en la trama que obligará al protagonista a enfrentarse a la verdad y cambiar. Aún su mentira tiene un peso significativo, pero poco a poco comprende cómo aceptar la transformación y, así, mejorar sus posibilidades de resolver el conflicto de la historia.
6- Una serie de eventos afortunados
Aunque la mentira no se ha superado por completo, comienzan a ocurrir eventos en los que el personaje se va alineando con su nueva forma de pensar. Esto se evidencia mediante los tres elementos del comportamiento: pensamiento, palabras y acción.
En este punto el protagonista trata de tomar lo mejor de ambos mundos, equilibrando verdad y mentira. Con esa actuación cometerá errores, que le harán percatarse de que el proceso de metamorfosis tiene que terminarse antes de poder sobrepasar el conflicto de la historia.
7- La victoria pírrica
Un elemento vencido de la trama le hace creer a nuestro héroe que puede triunfar aplicando su pensamiento tradicional basado en su mentira. Para él es un alivio, pues no tiene que modificar su pensamiento ni salir de su zona de confort, por lo que se ve aliviado del peso de tener que aceptar la verdad.
8- El punto final de la metamorfosis
La falsa victoria no dura mucho: un nuevo giro en la trama demuestra que es imposible triunfar si el personaje se aferra a su mentira. La verdad se manifiesta de forma devastadora e ineludible, así que para solucionar el conflicto no se puede postergar la transformación.
9- El clímax
Gracias al arco positivo en que ha evolucionado el personaje, la solución del conflicto de la historia está en sus manos. De esta manera, podrá tomar las acciones necesarias que, de haberse quedado viviendo en la mentira, nunca hubiese podido afrontar.
10- El cierre del arco positivo
Al aceptar la transformación, se cierra el arco y la psique del personaje incorpora la nueva verdad en su vida. Si ha causado daño a los demás con su comportamiento anterior tratará de reparar las consecuencias de sus acciones pasadas. También tomará las acciones necesarias para que su nueva verdad sea quien lo guíe a partir de este momento.
Los arcos de personaje en la trama
Por supuesto, los pasos anteriores deben sincronizarse con la trama e insertarse en los puntos correctos para que el conjunto sea creíble para el lector. Así, se va creando una secuencia de eventos que enriquecen a la trama central de la historia o como subtrama para adentrarse más en la vida interior del protagónico.
De manera análoga a la trama de la historia, algunas partes del arco podrán permanecer ocultas para el lector, aunque el autor sí debe conocer los arcos de todos y cada uno de los personajes. Los pasos anteriores son aplicables (invirtiendo la mentira y la verdad) a los arcos negativos, e incluso habrá personajes a los que la trama no obligue a cuestionarse sus motivaciones internas y tendrán, en consecuencia, un arco de personaje neutro. Pero en la medida que el lector se adentre en los conflictos internos de tus personajes, más podrá entender su papel en la trama y más vívida y creíble será la historia.